Aquí os
presento la última obra que acabo de terminar en fechas recientes. Se trata de
la dolorosa cuyo boceto en barro y su terminación en madera ya fueron
presentados en este blog.
Esta
imagen mariana, la cual es mi primera dolorosa, ha sido realizada siguiendo el
estilo barroco impuesto en la Escuela Sevillana durante los siglos XVII y XVIII
consistente en un modelado suave que resalta la expresión en el tallado de la
imagen, junto con una policromía pálida realizada a base de veladuras al óleo
para obtener unos matices nacarados, ya que ambas técnicas conjugan al unísono
el impacto y la conmoción del espectador que toda obra devocional debe combinar
para ser vehículo de trasmisión de la Fe
cristiana.
La expresión de la imagen es la de una
mujer con ojos llorosos y compungidos ante el trágico fin de su Hijo, lo cual
se representa mediante la policromía con un enrojecimiento progresivo de los parpados,
los cuales se muestran levemente hinchados y van surcados por lagrimas y que,
junto con una boca entreabierta que exhala un largo suspiro, resalta su
desconsuelo.
Por último artísticamente, quiero comentar
la simbología de las manos de la Virgen que han sido concebidas, una, para
sostener su pañuelo (mano derecha) y otra, para señalar su dolor apoyándose en
el pecho (mano izquierda).
En cuanto al apartado meramente técnico, la
escultura ha sido realizada en madera de cedro en su totalidad y con una altura
aproximada de 170 cm. Igualmente resaltar que la imagen luce ojos y lágrimas de
cristal realizados ex profeso para dicha talla, al igual que las pestañas
realizadas con pelo de malta.
Finalmente, resaltar que la imagen que aquí nos ocupa no responde a ningún encargo previo, por lo que no tiene destino concreto en la actualidad.
Finalmente, resaltar que la imagen que aquí nos ocupa no responde a ningún encargo previo, por lo que no tiene destino concreto en la actualidad.
Fotografías: Daniel Villalba